Me enamoré de un leproso

Después de haber seguido un proceso de inmaduración, como él mismo lo llama, en el que se vio envuelto en situaciones de violencia, el sacerdote Ramón Alfredo Mirada sintió que su vida carecía completamente de sentido. ¡Estaba perdido! Lo peor era que ni se sentía amado ni era capaz de amar a los demás… Hasta que Jesús salió al encuentro.  

Contemplando un crucifijo vio las manos, los pies y las heridas de Jesús, y le vino a la cabeza la imagen de un leproso, que era como él se sentía al pensar en todos sus pecados. “No era que Dios quisiera mi lepra o que me quisiera siendo leproso, sino que Dios mismo se había hecho leproso para que yo entendiera que mi lepra no era una dificultad a la hora de quererme. Él había querido mi aspecto para que cada vez que lo mirara en el Calvario, sus heridas recordaran las mías. Ahora sé que para Jesús el hombre pecador lo es todo. Él se ha enamorado de lo más débil y yo me he enamorado del más grande”.  


Me enamoré de un leproso.

Ramón Alfredo Mirada Muñoz.

Ed. Nueva Eva. 166 págs

ISBN: 978-84-121200-3-5

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