Algunos lectores han echado en falta la reseña de esta nueva adaptación para la pantalla grande del clásico de Louisa May Alcott, publicado en 1868. Y con razón, porque esta cuarta versión de “Mujercitas”, estrenada el pasado 25 de diciembre, merecía muy propiamente el lugar que ahora le concedemos en esta sección de cine con valores. Una cinta que, además, acaba de ser nominada a 6 premios Oscar.
George Cukor en 1933, Melvyn LeRoy en 1949, Gillian Armstrong en 1994 y Greta Gerwig en 2019 (dos directores y dos directoras) son quienes han plasmado cinematográficamente un libro de título aparentemente ingenuo, escrito por una mujer del XIX para nada ingenua. Porque Alcott se mostró siempre muy activa a nivel social y político, firmemente comprometida en la lucha contra la esclavitud y a favor del voto femenino.
El argumento, archiconocido, gira en torno a la familia March: padre (ausente por participar en la Guerra de Secesión), madre y 4 hermanas: Jo, Meg, Amy y Beth. Gerwig ha dinamizado la manera de contarnos la historia, que viaja desde un presente en desarrollo al pasado, con un montaje dinámico clarificado por el uso de colores distintos según la época. De modo que, cuando la película comienza, Jo se encuentra ya viviendo en Nueva York para iniciar su carrera de escritora; Meg se ha casado con un profesor y tiene dos hijos; Amy se ha marchado a París con una tía soltera; y Beth, de constitución débil, continúa viviendo en casa con su madre.
“Mujercitas”, el libro y el filme, tiene mucho de autobiográfico y Greta Gerwig ha sabido dotar a Jo March, la protagonista y alter ego de Alcott, de un carácter donde lo paradójico se traduce en fortaleza. Porque Jo es a la vez soñadora y realista, sensible y enérgica, generosa y tozuda, inteligente y juguetona… Una personalidad interpretada a la perfección por Saoirse Ronan (nominada al Oscar), que llena la pantalla en cada aparición y que hace palidecer la actuación de Timothée Chalamet, probablemente el actor joven más cotizado del momento. Junto a ellos, Laura Dern, Meryl Streep, Emma Watson, Florence Pugh, James Norton, Chris Cooper…, secundarios de lujo para 
una producción muy cuidada (diseño artístico, fotografía, vestuario), donde brilla también la banda sonora de Alexandre Desplat.
A la incuestionable calidad técnico-artística de “Mujercitas” se suman unos sugerentes planteamientos de fondo, sin cesiones a lo políticamente correcto. Gerwig, 36 años, mujer de su tiempo, presenta al espectador una oxigenante y festiva visión de la familia, unos personajes que destilan calidad humana y espiritual, un feminismo muy atractivo y un enfoque de las relaciones afectivas donde la sinceridad se erige como la clave del amor verdadero.
Juan Jesús de Cózar
