La Asociación de Abuelos de España (Abuespa) ha pedido a los jóvenes, a través de una carta, que se pongan la mascarilla y respeten las medidas de seguridad «por cariño a vuestros abuelos y no porque nadie os lo mande».
Es increíble que, por la falta de responsabilidad de algunos jóvenes, los abuelos hayan tenido que escribir esta carta para hacerles ver, con todo el cariño, el comportamiento irresponsable que están demostrando durante la pandemia.
La carta es emotiva y llena de enseñanza como todo lo que los mayores transmiten a hijos y nietos.
Encima de la preocupación que ellos tienen por la información sanitaria que reciben por los medios de que ellos son factor de riesgo del virus, ahora se le añade a su preocupación su temor al ver cómo algunos jóvenes les ponen en riesgo por su comportamiento.
En la carta, les hacen ver a los jóvenes que si ellos se contagian, saldrán del hospital y regresarán a casa, pero si contagian a los abuelos, probablemente éstos no vuelvan nunca a su hogar.
No quiero repetir la carta entera, puesto que la tienen a su disposición en el enlace señalado al principio; es más, les animo a leerla porque no tiene desperdicio. Yo, personalmente, me he emocionado al leerla.
Nuestros mayores nos han dejado un legado imperecedero y sólo por ello tendríamos que cuidarles como ellos lo han hecho con nosotros.
Yo, como madre, todos los días les hablo a mis hijas también sobre la responsabilidad que tienen que tener cuando salgan a la calle. No me importa ser pesada, si con esto puedo ayudar a prevenir un posible contagio.
Lo que no logro entender es cómo algunos jóvenes, tras lo acontecido después del primer brote del virus, y sabiendo los datos sobre los fallecidos, se lo toman “como un juego”.
Incluso algunos, según he leído, convocan fiestas para contagiarse…
¿Qué está pasándole a esta generación?
¿Qué hemos hecho mal los padres?
¿Hemos sabido transmitirles los valores que a su vez nuestros padres nos enseñaron?
Creo que es un tema de mucha trascendencia.