Con el ajetreo de estos días de Navidad se nos había pasado algo importante: ya se ha cumplido un año desde que se publicó el primer post de este blog: DESDE LA CALLE. Estas aventuras siempre empiezan igual, con ilusión e incertidumbre. Escribir todas las semanas un post sobre hermandades, sin hablar de itinerarios, salidas extraordinarias, ni bandas de música ya era complicado. Además en la presentación del blog se explicaba que lo que se pretendía era «descubrir y presentar nuevos puntos de enlace entre las hermandades, la sociedad civil y la Iglesia, tres realidades que se relacionan entre sí reforzándose mutuamente», con lo que la complicación aumentaba. También se aclaraba en la presentación que eran «opiniones expresadas “desde la calle”, como ciudadano corriente, sin atribuirme más representación que la propia de mi responsabilidad personal».
La apuesta era arriesgada. Se trataba de hablar de hermandades sin tratar los temas que habitualmente se hablan en los ambientes cofrades. Queríamos darle otro enfoque. Las hermandades son una realidad muy rica que no se agota en salidas, estrenos y capataces. Hay que intentar plantear toda la potencialidad de las hermandades como instrumentos de mejora personal y de la sociedad civil. Éste es, desde luego, un enfoque selectivo. Quiero decir con esto que interesa a quienes entienden las hermandades como instrumentos de mejora personal y social desde una perspectiva católica. No a los “aficionados a la Semana Santa”, como alguien definió, con acierto, para referirse a quienes se quedan en lo superficial.
Empezamos tímidamente, sin hace demasiado ruido, y poco a poco el blog se ha ido haciendo un hueco en el mundo de las hermandades. Me consta que son muchas la Juntas de Gobierno en las que se distribuyen los posts entre sus miembros, y los cofrades que han encontrado una visión de las hermandades mucho más acorde con sus criterios.
No aspiramos a ser el referente, sí a aportar nuestra opinión.
En esta aventura hay un aspecto especialmente amable. Nunca he recibido la más mínima indicación o sugerencia de nadie de la Archidiócesis, responsables últimos de la web, para hablar, o dejar de hablar, de algo; ni sobre el enfoque que debería dar a algún tema Los artículos son colgados por mí directamente en el blog. Creo que es de justicia señalarlo.
Y ahora ¡a esperar el próximo aniversario! Gracias por vuestra atención.