Falsas frases del Papa (1)

No cabe la menor duda de que Francisco es un papa mediático. Desde el primer momento de su pontificado, sus palabras y sus gestos son seguidos por millones de personas en todo el mundo y en la mayoría de los casos son recibidos con gran aceptación. Esto tiene, según mi opinión, una parte negativa: se ha hecho tan popular este papa que todo lo que hace o dice circula a gran velocidad por las redes sociales. Y aquí está el problema ya que se atribuyen a Francisco frases que no ha dicho. Muchas de estas son de una cursilería impresionante que, por muy poéticas que nos parezcan, no puede decir un papa aunque sea tan comunicativo y directo como el actual. Otras frases que se le atribuyen tienen incluso errores teológicos o ideas poco respetuosas para algunas opciones religiosas.

papa_franciscoComo muchos de los lectores de este blog probablemente tengan whatsapp, facebook o twitter, que son los medios más utilizados para divulgar estos bulos, voy a poner algún ejemplo de lo que digo.

Hoy, día de los Santos ha circulado de forma extensa por whatsapp o en cortos tipo twitter los santos que el papa quiere. En estas frases que nos dicen el tipo de santo de hoy día que le gustan al papa, junto a la descripción de una persona moderna (va al cine, come pizzas, se reúne con amigos…), se le atribuyen otros méritos como beber coca-cola o usar ipod, que nunca estarían en boca de un papa por lo que implica de hacer propaganda a marcas comerciales cuestionadas por muchos.

Otra de las frases que se hicieron en su día populares y dieron la vuelta al mundo es: “al igual que la fábula de la virgen de Guadalupe inventada en América, vemos el infierno como un recurso literario”.  De haber sido pronunciada de verdad por el papa, se hubiese producido un cataclismo en la Iglesia y una revolución en Méjico.

Hay frases atribuidas al papa que de lo que tratan claramente es de hacerle daño, desprestigiarlo. Por ejemplo una en la que hablaba sobre las mujeres: “Las mujeres son naturalmente ineptas para ejercer cargos públicos” Lógicamente, sostener que el papa ha dicho semejante barbaridad, no tiene más misión que desprestigiarlo. Otras veces no es tan fácil distinguir entre lo que dice el papa y lo que no dice, entre otras cosas porque se mezclan frases que ha dicho con frases que el autor del bulo quiere divulgar. Esa mezcla es también muy peligrosa porque confunde la buena fe de los que las leen y las divulgan fascinados por este papa. Aquí tendría cabida la frase sobre la Navidad atribuida a Francisco: “La Navidad suele ser una fiesta ruidosa: nos vendría bien un poco de silencio, para oír la voz del Amor. Navidad eres tú cuando, cuando decides nacer de nuevo cada día y dejar a Dios entrar en tu alma…” Es un largo texto que se suele recibir fragmentado pero todo él tiene este estilo. Convendría tenerlo en cuenta como falso para cuando nos llegue en la próxima Navidad.

En la mayoría de los casos, son frases dulzonas, bonitas que las podría haber escrito autores como Paulo Coelho, Jorge Bucay… Se divulgan, quedan bien e incluso nos puede llevar a ser mejor personas, pero no son frases del papa.

También son los perfiles en las redes sociales atribuidos al papa.

¿Cómo distinguir lo que es cierto de lo que no lo es?

El día 3 de diciembre de 2015,  el sitio web del vaticano: www.news.va  advirtió de los falsos bulos (hoax en inglés) y dijo que para verificar la veracidad de estos mensajes había que consultar en los sitios oficiales: @Pontifex_es, (para twitter), la Oficina de Prensa de la Santa Sede, la página de facebook de News.va, el periódico L´Osservatore Romano, radio vaticana, la televisión vaticana (CTV), el servicio Informativo del vaticano (VIS) y la aplicación para tablets y móviles The Pope App. Y sobre todo, la web del vaticano: www.vatican.va.

¿Cómo hacerlo de forma práctica?

Cuando llegue uno de estos mensajes, se selecciona una corta frase que tenga algunas palabras no muy comunes y se pone, entrecomillada, en el buscador de la web del vaticano. Si no la reconoce, es que no es del papa. A veces con ponerlo en Google es suficiente para descubrir el error.

Para terminar, un consejo: ante la duda, no divulgar nada, podemos estar ayudando a crear confusión.