Don Juan José Asenjo, nuestro querido Arzobispo, tiene una presencia continua en la prensa escrita, bien en forma de artículos semanales o también como participando en entrevistas. Considero esta presencia esencial, además de otras formas de comunicación como las redes informáticas o la página web del Arzobispado. Esta presencia cristiana de estar en los problemas y de acercamiento a todos da luz y muestra el camino a todos, y muy especialmente al mundo seglar. Los cristianos no deben permanecer en silencio.
Me quiero referir hoy a una entrevista concedida por D. Juan José a los medios de comunicación escritos. Nos decía que la Cuaresma es un tiempo de gracia, especialmente fuerte en al año litúrgico, y que estamos convocados en él a la conversión y nos recuerda la frase de San Pablo que manifiesta que es un tiempo que no podemos desaprovechar ni echar en saco roto. La Semana Santa, con toda su belleza en el conjunto de Andalucía, y qué decir de Sevilla, nos mueve a muchas sensaciones y pensamientos. Pero nuestro Arzobispo nos recuerda su esencia.
Otra cuestión que, en los tiempos que corren, desearía destacar de la entrevista citada se encierra en una frase de D. Juan José en la misma: «Le pido al Señor cada día por mi patria». Creo que es un llamamiento a que todos hagamos lo mismo por, como dice el Papa Francisco refiriéndose al planeta, nuestra casa común. España necesita la oración de los cristianos y su contribución a una sociedad más equitativa, solidaria y justa para el conjunto de nuestra patria.