La película nos muestra como el paso del tiempo puede ser un camino complicado, ejemplificado a través de una niña llamada Riley, con once años, que tiene que dejar atrás su vida, sus amigos y aficiones cuando su familia se muda a San Francisco. Como todos nosotros, Riley es guiada en su vida por sus emociones, convertidas en la película en divertidos personajes animados: la Alegría, el Miedo, la Ira, el Asco y la Tristeza. La psicóloga sevillana María Jesús Sancho nos define una emoción como algo que se mueve dentro de una persona y que la impulsa a comportarse de una manera o de otra. El mundo de los dibujos animados nos lo muestra de una manera fascinante. La niña de ‘Del revés’ tiene un disgusto, una mudanza caótica. Estresados, los pilotos (sentimientos) de su cerebro, magníficos personajes en la película, reciben más presión de la que pueden soportar y se hacen un lío y todo se queda ‘del revés’, lo que da título a la película. Riley vive, de acuerdo con Sancho, una situación de ansiedad propia del paso de la niñez a la adolescencia, que coincide con la mudanza. Eso lo representa muy bien el personaje del amigo invisible, sensacional en la película, que acompaña a Alegría por los recuerdos de Riley.
Aunque Alegría intenta dominar los sentimientos para mantener a la niña en un estado de felicidad, Tristeza comienza a cambiar las cosas y a hacer que la melancolía se extienda, y todo queda «del revés». El conjunto de los sentimientos en el marco de la familia, como elemento unificador esencial, hace que todo funcione de nuevo en la vida de Riley. Todos los sentimientos, con la Tristeza apoyada en la Alegría encuentran sentido en el marco familiar, célula fundamental de la sociedad. Ya que el cine es tan caro, se deberían buscar formas para que las familias vean esta película.
Es una película para visualizar en familia y comentarla con los hijos; cada niño o niña, dependiendo de su edad recogerá algo, y se divertirá. Y, por encima de todo, lo que nos recuerda continuamente el Papa Francisco, el esencial papel aglutinador y formativo de la familia en el mundo de hoy y siempre.