Seguimos comentando el documento del Papa Francisco La buena política está al servicio de la paz.
El siguiente apartado del mismo lleva por título “Los vicios de la política”. Sobre ellos nos alertaba el Papa Francisco en dos documentos esenciales y so suficientemente leídos y aceptados por todos: Gaudium Evangelii La Alegría del Evangelio y Laudato Si´ Sobre el cuidado de la casa común. Nos dice el Papa en el documento al que dedicamos estas líneas: “En la política, desgraciadamente, junto a las virtudes no faltan los vicios, debidos tanto a la ineptitud personal como a distorsiones en el ambiente y en las instituciones”. Es terrible que se puedan mezclar ineptitudes con comportamientos sectarios alejados del bien común.
El Evangelio nos habla de los fariseos, me temo que hay mucho “fariseísmo” en política. Pero también hay políticos que piensan en la ciudadanía. La política es necesaria, la democracia imprescindible, pero necesitamos la buena política. Nos dice el Papa que “los vicios de la vida política restan credibilidad a los sistemas en los que se ejercita y a las acciones de las personas que se dedican a ella”. Cuando un partido pierde votos debe preguntarse por qué ha sido. “La democracia se socava”, dice el Papa Francisco y eso es un hecho muy grave.
Vemos en los periódicos noticias sobre “apropiación indebida de bienes públicos, negación de derechos, enriquecimiento ilegal, la justificación del poder mediante la fuerza o con el pretexto arbitrario de la razón de Estado, la tendencia a perpetuarse en el poder, la xenofobia y el racismo, el rechazo al cuidado de la Tierra, la explotación ilimitada de los recursos naturales por un beneficio inmediato, el desprecio de los que se han visto obligados a ir al exilio”. Todo esto suscita el alejamiento de la política y su descrédito. Es fácil criticar desde fuera, pero hay que transformar desde dentro. En este momento deseo de corazón que el cambio que los andaluces han marcado sea para hacer una tierra mejor y que no emerjan “los vicios de la política” que critica el Papa Francisco. Espero que los nuevos gestores de nuestra Andalucía, y los que los apoyan, se lean este documento que comentamos.