El ser humano ha evolucionado desde hace algunos cientos de miles de años y con dicha evolución una sociedad que se ha ido construyendo poco a poco. El ser humano pasó de cazador y recolector a iniciar una vida urbana hace unos 7000 años. Muchos cambios ambientales han habido y también sociales en todo el planeta. Los grupos humanos se constituyeron como elementos de mejora, protección y defensa. La familia, de formas diferentes en el planeta en marcha, se constituye pronto como una unidad social esencial.
En nuestra concepción de la vida, la familia adquiere un esencial componente de trascendencia, como base para el inicio de una visión espiritual de la existencia. En el resto de la Biosfera, todas las especies muestran formas de familia. He estudiado las formas de relación de los vencejos y aparece una cierta forma de familia integradas en grupos. Igual pasa con la cotorras que nos acompañan en Sevilla, con parejas monógamas de por vida. Toda la Biosfera protege a su descencia.
La Creación nos maravilla al poder visualizar formas comunes de comportamiento. Resulta muy interesante analizar como la Biosfera adquiere globalmente el concepto de familia bajo diferentes apariencias. La Creación entera se impregna de dicho concepto. En la especie humana la familia es la base esencial de nuestra vida social, favoreciendo un camino de formación para responder a los retos de la vida en todos los aspectos formativos incluidos los trascendentes. También un camino para iniciarnos y fortalecer la vida espiritual. La familia protege a sus miembros y da seguridad, proporciona formación en los más diversos aspectos. Siempre ha sido así antes, lo es ahora y lo será después. Pero la sociedad y el planeta cambian, y estos cambios deben se visualizados desde la familia; internalizados en la familia. Me resulta especialmente grata la lectura de la infancia de Jesús en el Evangelio, las vivencia de la Sagrada Familia son ricas en enseñanzas. La familia para nosotros los católicos es el espacio donde comenzamos a profundizar en nuestra fe y nuestra humanidad. Nuestra Arzobispo, monseñor Asenjo Pelegrina, nos ha enriquecido en diferentes pastorales sobre la importancia de la familia en la sociedad de hoy.
‘La familia en una sociedad que cambia’ es el lema de la quinta edición de la Semana de la Familia y la Vida que organiza la Archidiócesis del 28 al 31 de enero en distintos puntos de la geografía diocesana. La apertura de estas jornadas correrá a cargo del Obispo de Asidonia-Jerez, monseñor José Mazuelos, que impartirá la ponencia titulada ‘Retos de la familia en la sociedad actual’. Tendrá lugar en el centro cultural La Almona, de Dos Hermanas, y comenzará a las siete de la tarde. Siguen diferentes sesiones que se pueden consultar el archisevilla.org.
Hoy sufren muchas familias en el mundo entero. Las familias migran sin querer hacerlo como lo hizo de Sagrada Familia en su huida a Egipto. Jesús, el Hijo de Dios, se formó en el seno de su familia, con María y José. El mundo debería proteger a las familias, nuestra sociedad debe velar por esta unidad esencial, también en nuestro país. Quizás colaborar con la Semana de la Familia y la Vida, participar con nuestras ideas sería una oportunidad para encontrar juntos el camino y seguir profundizando en la esencia de la familia, un camino para la trascendencia, hoy en un mundo y una sociedad que cambia, y el papel que juega como base segura ante un mundo con evidentes incertidumbres.