Monseñor Mario Iceta, Obispo de Bilbao, nos habló de la familia

En el Encuentro de Pensamiento Cristiano, organizado por la Delegación Diocesana de Apostolado Seglar y celebrado en el Arzobispado el 26 de junio pasado, se desarrolló bajo el título ‘La familia, desafíos y buena noticia’. Tras la apertura del Encuentro por Monseñor Santiago Gómez Sierra, Obispo Auxiliar de Sevilla, y la presentación del mismo por D. Manuel Enrique Belloso Pérez, tomÓ la palabra D. Mario Iceta Gavicagogeascoa. Ambos Obispos pusieron de manifiesto la necesidad hoy de una contracultura cristiana y la necesaria visión en un marco de acogida, como preconiza el Papa Francisco, de la respuesta del hijo pródigo ante lo que ha perdido. Un bello mensaje evangélico.

XII Pensamiento Cristiano webNos manifestó D. Mario que la familia, al hilo del texto de Amoris Laetitia del Papa Francisco, está inscrita en el ADN humano, en lo profundo del corazón. Además la familia tiene hoy una importancia función social, y hay riesgos, expuso D. Mario Iceta, como son el aburguesamiento del amor. La Iglesia en salida debe ayudar a la transformación de la sociedad, con su mensaje evangélico y la alegría que contiene. La pedagogía divina nos recordó D. Mario.

También nos recordó el Obispo de Bilbao la idea esencial de «Ver, juzgar y actuar», la mirada del discípulo (Salmo 118), ser lámpara y luz para el camino, y la familia es fundamental. También se puso de manifiesto en el diálogo que siguió a las inspiradoras palabras de D. Mario Iceta, la existencia de modelos alternativos de familia, un proceso en aumento, sobre el que la Iglesia debe saber qué hacer, no olvidando la necesidad de la acogida imprescindible, la compresión no alejada del mensaje evangélico y la necesidad de ser luz en el camino hoy, pero sin olvidar la mirada del otro en una sociedad en cambio que busca su horizonte y a la que la Iglesia no puede ser ajena. Hay que atraer a muchas personas que hoy se ven alejadas y quizás no comprendidas por la Iglesia. Jesús fue muy comprensivo y acogedor.