El Papa Francisco, en Misericordiae vultus, El rostro de la misericordia, que el misterio de la fe cristiana parece encontrar su síntesis en la palabra misericordia, un misterio a contemplar. En el documento indicado hay mucho que meditar para nuestra vida diaria y crecimiento personal y social. Nuestras relaciones deberían estar impregnadas de misericordia.
El mundo, solo hay que ver la noticias, necesita mucho del mensaje del Papa Francisco. Invito a lo que seguro ya hacemos, por ello me corrijo, más que invito doy gracias porque lo hacemos: leer cada día algo de Misericordia vultus y ponerlo en valor en nuestra vida individual, familiar y social. Seguro que el mundo cambia si los católicos, en general si todos, ponemos en práctica las ideas del Papa Francisco. Dichas ideas están en Gaudium evangelii, Laudato Si´y Misericordiae vultus, consultemos estos textos. Tengámoslos como libros de cabecera. Leamos algo cada tarde o noche, o cada mañana para aplicarlo a la vida diaria, estemos donde estemos.
Divulguemos los mensajes del Papa Francisco, sin recato, con valentía de decir aquí estamos, asumiendo nuestras debilidades e imperfecciones. Somos cristianos y no podemos mirar para otro lado, como dice el Papa. Compromiso en la vida diaria. Y el mundo será mejor. Podemos cambiar de abajo arriba, el Papa nos inspira con cada documento. Pero un nuevo documento no anula al anterior, ya que expresan compromisos, a veces, a niveles distintos. Preguntémonos cada día: ¿qué nos ha inspirado hoy el Papa Francisco?