Lectura del santo evangelio según san Mateo (7,7-11):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden!»
Comentario
Todo el que pide recibe
«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá». ¡Y tanto! Todos tenemos experiencia de buscar a tientas, cuando más negro estaba el paisaje, y encontrar. Muchos, de llamar a la puerta de una vida interior, rica en espiritualidad, y abrirse un mundo inimaginable de felicidad haciendo felices, en la medida de mis fuerzas, a los demás. Si nosotros, que somos malo, pecadores y limitados, sabemos dar cosas medio buenecitas a nuestros hijos y a quienes nos vamos encontrando por el camino de la vida, «¡cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden!». Pues sí, de eso se trata, de pedir y dar gracias por lo que se obtiene, porque aunque no lo creamos, todo el que pide recibe. ¡Y recibimos tanto!
