Lectura del santo Evangelio según Mateo (7, 7-11)
Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden!
Comentario
Todo el que pide recibe
La Iglesia española celebra hoy las témporas de acción de gracias y petición, legado de una antiquísima tradición en la que la comunidad eclesial se volvía hacia Dios una vez terminada la cosecha del verano para pedir por el nuevo ciclo agrícola que se iniciaba y en señal de agradecimiento por la abundancia de la cosecha pasada. Es un día para caer en la cuenta de que los frutos de la tierra son regalo de Dios obtenido con el esfuerzo del hombre. Esta fiesta nos conecta con la tierra, con el sustento que obtenemos de ella, y el Evangelio nos propone una página en la que la petición se convierte en el leitmotiv de la enseñanza de Jesús: la comparación entre el interés mezquino que mueve al hombre y el amor desinteresado del Padre providente y amoroso es tan desproporcionada a favor de Dios, que no queda más remedio que volverse hacia quien puede darnos cuanto le pidamos.
