Lectura del santo evangelio según san Lucas (21,1-4):
EN aquel tiempo, Jesús, alzando los ojos, vio a unos ricos que echaban donativos en el tesoro del templo; vio también una viuda pobre que echaba dos monedillas, y dijo:
«En verdad os digo que esa viuda pobre ha echado más que todos, porque todos esos han contribuido a los donativos con lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir».
Comentario
Dos monedillas
El pasaje evangélico del día, el de la limosna de la viuda, es de sobras conocido y tiene una interpretación directa bastante clara: agrada más a Dios la ofrenda de la viuda que la de los ricos que trompetean su limosna de lo que les sobra. Pero, ¿estamos hablando sólo de dinero? En el último renglón de la cita, Jesús alaba a la viuda porque “ha echado todo lo que tenía para vivir”. Echar toda la carne en el asador es una expresión popular que traduce esa entrega sin límites que es la que aletea en la actitud de la viuda por contraposición a la de quienes manejan la reserva estratégica de su vida como lo haría un general en el campo de batalla. Sólo la viuda dio «todo lo que tenía para vivir», representado en esas dos monedillas insignificantes a nuestros ojos, pero gratísimas a los de Dios. ¿Y tú, das también todo lo que tienes o te reservas algo?
