Dispuestos a conmemorar la pasión de nuevo
Este año la Cuaresma parece transcurrir a velocidad de vértigo… Tempus fugit –decían los antiguos-. Y tenían razón. El tiempo huye, se evapora…Más allá de los juegos y divertimentos filosóficos con que resucita la sentencia el escritor argentino Borges, en su ensayo Nueva refutación del tiempo, a comienzos de los cincuenta del pasado siglo, él mismo reconoce que los seres humanos padecemos en nuestra carne esa degradación temporal.
Semana de Pasión, preámbulo de la Semana Santa, una fiesta grande para los cristianos porque culmina en la resurrección del Crucificado. Si no, vana hubiera sido nuestra fe. Y aunque, por segunda vez, la pandemia nos prive de nuestras impresionantes imágenes en las calles sevillanas, no por ello dejan de actualizarse los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, el Dios hecho hombre por amor a sus criaturas.
“Hay obras clásicas dedicadas a su relato completo, como las de santo Tomás Moro, Luis de la Palma o san Alfonso María de Ligorio. Pero el tipo de sensibilidad y de lenguaje que les es propio no siempre ha resistido bien el paso de los siglos, y el lector contemporáneo puede necesitar la ayuda de textos más conformes a la mentalidad de nuestros días” -dice José Miguel Ibáñez Langlois (pp. 11-12)-, cuyos libros sobre el tema quisiera comentar hoy.
Porque es inevitable recomendar para estos días el Jesús de Nazareth, vol. II (2011), de Benedicto XVI, impresionante mezcla de erudición cristiana en diálogo con otros religiones y filosofías del momento. O, a nivel más concreto y como instrumento de oración pausada, el Getsemaní (2005), de don Javier Echevarría, que fue prelado del Opus Dei. Incluso y en el marco sevillano, el Busco a Jesús de Nazareth (2002), de don José María Javierre, libro testimonial en cuanto que es un viaje a Tierra Santa que se replantea pasado, presente y posible futuro de estos lugares desde el foco del Jesús que se encarnó en su geografía.
Textos clásicos que conviene revisitar. Pero hoy quisiera traer a nuestras páginas una novedad, La pasión del Señor, del citado Ibáñez Langlois, poeta, crítico y sacerdote chileno. Una novedad como lo que es: un libro sobre la pasión del Señor, relatada desde los parámetros actuales, en diálogo con ese Dios hecho hombre. En siete capítulos abarca desde “la agonía del huerto” hasta “la gloria” del resucitado. Capítulos divididos en 10 / 12 fragmentos que hacen ligera y meditable la lectura, que la convierten en marco de posible oración para el lector.
Un libro muy actual: no se queda en la erudición histórica, sino que entabla un diálogo con nuestro tiempo, extrae consecuencias sobre el sentido del dolor, y le da la palabra al propio Señor que se dirige a cada uno de nosotros (“por ese corazón tuyo que en tu prójimo no me encuentra a Mí, el Mío da sus últimos latidos de amor por ti”, p. 195). Imagina una historia distinta sin una Madre como la Virgen (“le habría faltado la dulce acogida, la mirada entrañable, el cálido toque de afecto filial que tanto necesitamos”, p. 185). Y extrae aplicaciones para nuestro mundo: “la cruz incluye para nosotros todo aquello que nos va a contrapelo” (p. 139). Porque somos corredentores, junto a María.
Algunos párrafos rezuman un toque poético que recuerdan al lector que Ibáñez Langlois es uno de los grandes poetas chilenos del XX. Y que en 1986 publicó El libro de la Pasión, un poemario en IX partes con dos de pequeña introducción. Un texto con una fuerza poética impresionante, que ningún lector de poesía debería olvidar, con una estructura semejante porque, como en el caso anterior, sigue fielmente los evangelios. Y que juega con la antinomia: fracaso aparente /triunfo apoteósico. De hecho se abre así: “Jesús de Nazareth, qué pobre hombre / pero qué fracaso tan absoluto”… Para terminar este preámbulo con tres versos definitivos: “Jesús de Nazareth / pero qué muerto / más resucitado”. Esa es la historia de la salvación que nos disponemos a conmemorar de nuevo.
María Caballero
José Miguel Ibáñez Langlois. .
Madrid, Patmos, 2021.
ISBN. 978.84.321.5355.6
