¿Qué diferencia hay entre santiguarse, signarse y persignarse?
«Pues Dios tuvo a bien hace residir en él (en Cristo) toda la plenitud, y reconciliar por él y para él todas las cosas, las de la tierra y las de los cielos haciendo la paz mediante la sangre de su cruz” (Col 1, 19-20).
La insignia del cristiano es la cruz ya que Jesucristo crucificado en ella nos redimió y pagó por nuestros pecados. Llevar la cruz y llevar una cruz en el pecho con dignidad debe ser lo más natural del cristiano.
Hacer la señal de la cruz es un acto de la virtud de religión, que debemos hacer con toda devoción y decoro y no de cualquier manera. De la manera como hagamos nuestra señal de la fe decimos qué tan grande es nuestra fe y qué tanto hemos entendido del misterio de la cruz.
Muchas veces parece que algunas personas hacen una mueca en lugar de evocar el signo sagrado de nuestra salvación; es como si se avergonzaran de que los vieran y trataran de disimular.
La señal de la cruz se hace de dos maneras: Santiguándonos y signándonos.
¿Qué es santiguarse?
Es una oración haciendo la señal de la cruz en la frente, en el pecho, en el hombro izquierdo y luego en el hombro derecho. Diciendo: En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Y luego Amén.
Cuando se hace la señal de la cruz después de tocar el agua bendita se puede decir primero, al sumergir los dedos en ella: “Que esta agua bendita nos sea salvación y vida”.
Hay quienes acostumbran al final besar el dedo pulgar extendido sobre el índice formando una cruz, como reverencia y devoción al signo de nuestra redención. Sin embargo, por piadosa que sea, esta práctica no forma parte del acto de santiguarse.
¿Qué es signarnos?
Es una oración haciendo una pequeña cruz con el dedo pulgar en la frente, luego otra en la boca y luego otra en el pecho. Diciendo: Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.
Cuando nos signamos y luego inmediatamente nos santiguamos, entonces nos estamos persignando.
Hay oraciones y momentos en que nos santiguamos (por ejemplo al inicio de la misa, al iniciar el día, al pasar al frente de una iglesia, etc..); hay oraciones y momentos en que nos signamos (antes de proclamar el evangelio); y hay oraciones y momentos para persignarnos (por ejemplo al inicio del Santo rosario, el viacrucis, las novenas, etc..).
Uno de los momentos en que nos signamos, como se decía antes, es antes de la proclamación del evangelio en la misa.
El sacerdote con las manos juntas dice: El Señor esté con vosotros o con ustedes; y el pueblo responde: Y con tu espíritu; y en seguida dice: Lectura del Santo Evangelio según San…., signando con el pulgar el libro y a sí mismo en la frente, en la boca y en el pecho, lo cual hacen también todos los demás.
El pueblo aclama diciendo: Gloria a Ti, Señor. En seguida proclama el Evangelio y al final dice la aclamación Palabra del Señor, y todos responden: Gloria a Ti, Señor Jesús.
¿Qué significa signarse?
Signarnos la frente es pedirle a Dios que bendiga nuestra mente y nos libre de pensamientos y deseos indebidos, signarnos la boca es pedirle a Dios que bendiga nuestros labios y nos ayude a evitar palabras ociosas y signarnos en el pecho es para pedirle a Dios que bendiga nuestro corazón y evitar las malas acciones.
Cuando nos signamos antes del evangelio es para predisponer nuestra mente a la escucha atenta del mismo, en la boca para que sepamos anunciar el evangelio y en el pecho para ser custodiado con amor y fe.
Todo de cara a permitir que el evangelio que se proclama se haga vida en nosotros y dé los debidos frutos.
Fuente: Aleteia