¿Qué es el Domingo de la Palabra de Dios?
El Papa Francisco ha querido que los fieles dediquen un “domingo” enteramente “a la Palabra de Dios para comprender la inagotable riqueza que proviene de ese diálogo constante de Dios con su pueblo”. En la conferencia de presentación del primer Domingo de la Palabra de Dios, Monseñor Rino Fisichella explicó que la Iglesia quiere incentivar el estudio de la Sagrada Escritura.
Por lo anterior, mañana domingo se celebrará por primera vez el domingo de la Palabra de Dios. Es una iniciativa que el Papa Francisco confía a toda la Iglesia para que “la comunidad cristiana se centre en el gran valor que la Palabra de Dios ocupa en su existencia cotidiana”, informó Fisichella, Presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, en la sede de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
La intensión del Papa había sido ya comunicada, el 30 de septiembre pasado, durante el 1600 aniversario de la muerte de San Jerónimo, gran estudioso de la Sagrada Escritura y traductor de los textos originales al latín, por encargo del papa Dámaso I.
En esa ocasión, Francisco hizo pública la Carta Apostólica Aperuit illis con la que instituía este domingo, asimismo, coincide con “un gesto de gran atención al vasto mundo que se reúne en torno a los estudios bíblicos”, – confirmó Fisichella – que en este año dará lugar a varios eventos para celebrar “la obra de San Jerónimo”.
En el Vaticano la celebración del Primer Domingo de la Palabra de Dios, a las 10 de la mañana, el Papa Francisco presidirá la sagrada Eucaristía en la Basílica de San Pedro. En el altar papal se colocará para la ocasión la imagen de Nuestra Señora de Knock, Patrona de Irlanda, que vendrá especialmente desde ese santuario acompañada de una gran representación de los fieles, encabezada por el Arzobispo de Tuam, Monseñor Michael Neary y el Rector del santuario, el Padre Richard Gibbons.
Al final de la celebración eucarística, el Papa Francisco hará un gesto simbólico: entregará la Biblia a 40 personas que representan tantas expresiones de nuestra vida cotidiana. En resumen, a todos se les entrega la Sagrada Escritura para indicar la atención que estamos llamados a conceder a la Palabra de Dios, para que no quede como un libro en nuestras manos, sino que se convierta más bien en una continua llamada a la oración, la lectura, la meditación y el estudio. Este domingo, quiere llamar a todos los cristianos a no dejar la Biblia como uno de los muchos libros en el estante de casa, quizás lleno de polvo, sino como un instrumento que despierte nuestra fe: “en primer lugar, porque en la liturgia el III Domingo del Tiempo Ordinario todos los evangelios: Mateo, Lucas y Marcos nos hablan de la predicación del Señor, el comienzo del anuncio mismo por parte de Cristo de lo que era su mensaje. En segundo lugar, porque es un domingo en el que en cualquier año litúrgico podemos encontrar una referencia explícita a esa comunicación, a ese anuncio que hacia el Señor de la obra salvífica de Dios”.
Alimentarse de la palabra y de la Eucaristía
Este Domingo el Santo Padre ha querido instaurar esta celebración “para que nosotros como católicos le demos una centralidad a la Palabra de Dios, una palabra de Dios que nos ha hablado en Cristo, pero que continúa hablándonos y diciéndonos aquello que es fundamental para nuestra vida”.
«De tal manera que es algo muy importante que unamos la presencia de Cristo no lo encontramos únicamente en el sacramento del Cuerpo y la Sangre de Cristo sino que la Palabra de Dios forma parte de esa realidad fundamental de nuestra fe cómo es la presencia del Señor en medio de nosotros a través de la Eucaristía que se realiza a través de la mesa la palabra y de la mesa del pan. De tal manera que esperamos que podamos verdaderamente como cristianos despertar ese interese por la Palabra de Dios a través de esta celebración de este domingo que ha cogido el Santo Padre» acotó.