Día 25 de octubre
Dentro de las actividades de culminación del Sínodo, los Padres Sinodales junto a jóvenes y niños de Roma han peregrinadado hasta la tumba de San Pedro como símbolo de todo lo discernido durante estos días.
Día 24 de octubre
El día 24 comenzó por la presentación a los Padres Sinodales de la propuesta de la “Carta del Sínodo a los jóvenes del mundo” por parte de Monseñor Emmanuel Gobilliard, Obispo auxiliar de Lione, Francia. El texto tiene como objetivo interrogar a los jóvenes y darles esperanza y aliento así como decirles que la Iglesia camina con ellos.
Tras esto se abrió la 19ª Congregación General en la que se exhortó a los cristianos a mantener el espíritu alerta, a salir de la somnolencia en que parece estar la Iglesia y a tomar decisiones operativas ya que el Sínodo más real comenzará el 29 de octubre con el trabajo de cada día. Continuó con las intervenciones libres de los Padres Sinodales en relación con las enmiendas y modificaciones del documento final.
Un momento de especial emoción tuvo lugar cuando Francisco entregó a los jóvenes auditores un ejemplar del DoCat que contiene los textos de la doctrina social de la Iglesia adaptados a los jóvenes y que, según sus palabras, es un manual de conocimiento, de la calle”.
Día 23 de octubre
Previo a la conclusión del Sínodo con la misa del próximo domingo, al final de la mañana de hoy ha tenido lugar la presentación del borrador del Documento Final del Sínodo de los Obispos. Desarrollado a partir del Instrumentum Laboris, es el resultado del discernimiento de los Padres Sinodales y ha de leerse conjuntamente con aquel puesto que son documentos complementarios. Conserva su estructura fundamental en tres partes: reconocer, interpretar y elegir pero refleja el pasaje de los discípulos de Emaús: “caminaron con ellos”, “abrieron los ojos” y finalmente “se fueron sin demora”.
El proyecto aun es reservado y se ha entregado a los Padres Sinodales que podrán hacer adiciones y enmiendas. Su punto de partida y llegada es el Pueblo de Dios con todas sus dimensiones socioculturales y eclesiales. Las Conferencias Episcopales e Iglesias locales habrán de adaptarlo a su contexto ya que no se encontrarán recetas pastorales sino una llamada al discernimiento, una oportunidad para la conversión. Por último, se ha destacado que
la opción preferencial para los jóvenes significa dedicación en términos de tiempo, personas y recursos financieros en las parroquias y diócesis de todo el mundo.
Día 20 de octubre
En este día tuvieron lugar los trabajos de la 17ª Congregación General del Sínodo de los Obispos.
Se ha destacado la necesidad de conversión pastoral y misionera práctica de la Iglesia, que no se quede en meras teorías y dirigida a la renovación de la propia Iglesia para servir más y ser conforme al Evangelio. Los jóvenes son pieza esencial para ello pues no son meros receptores del mensaje sino también protagonistas de la toma de decisiones. Frente a los desafíos de la juventud de hoy (marginación, desigualdad, adicciones, acompañamiento pastoral de las personas homosexuales para su crecimiento en la fe y su no discriminación, desempleo, la sexualidad y sus nuevas formas, el aborto, la influencia del ocultismo, los abusos) la Iglesia ha de transmitir el don de la fe mediante el acompañamiento, el discernimiento y la integración teniendo como meta siempre la escucha del Evangelio y acercándose a los jóvenes con su propio lenguaje como puede ser a través de la música o el deporte.
Son la familia y la parroquia los lugares donde ha de centrarse la escucha, la comunión y la misión. También ha de centrarse la atención en la elaboración de protocolos para una “ciudadanía digital” responsable.
En el compromiso con la justicia social y los pobres, los jóvenes también pueden crear una alianza ecuménica e interreligiosa entre creyentes y no creyentes para atender a los pobres. Por otra parte, la formación en la Doctrina Social de la Iglesia no ha de descuidarse y es esencial para combatir la corrupción y promover la paz y la salvaguarda de la Creación. Los jóvenes han de ser artífices de la civilización del amor. No pueden olvidarse los cristianos perseguidos ni los migrantes a los que hay que acoger y proteger.
Por último, se hace una llamada a la santidad que los jóvenes anhelan y necesitan consejos prácticos para lograrla. Para ello ha de trabajarse la dimensión espiritual que les permita ver el camino que Dios quiere para ellos. Es importante mostrar la Eucaristía como lugar de encuentro con Dios pero ha de hacerse más accesibles con un lenguaje adecuado a la juventud, musical, artístico y poético.
Día 18 de octubre
En este día se llevaron a cabo los trabajos de la 16ª Congregación General del Sínodo de los Obispos en los que tuvo especial relevancia el papel de la mujer en la Iglesia destacando los Padres Sinodales que hay que luchar contra su exclusión y acelerar la lucha contra la cultura machista y el clericalismo con el fin de lograr un mayor respeto hacia la mujer y sus carismas propios. Para ello la inspiración ha de ser María “ modelo de humildad para la Iglesia: cercana a la voluntad de Dios, alejada del Espíritu del mundo y de la carrera clerical o laical”
También se hizo referencia a la necesidad de explicar a los jóvenes los valores de la castidad prematrimonial, la honestidad y el bien común puesto que sólo así la Iglesia podrá ir “en salida”. En términos más juveniles se señaló que Dios ha de ser el “GPS” de los jóvenes frente a los desafíos del mundo por lo que no han de olvidarse tampoco los símbolos del cristianismo y evitar que la Iglesia sea ridiculizada. De nuevo se pronunciaron los Padres en contra de la lacra de los abusos.
Por último, la vocación ha de ser entendida desde un punto de vista más amplio y laico, señalaron los Obispos, no restringiéndola sólo a la religiosa y el sacerdocio.
Día 17 de octubre
Por la mañana han tenido lugar los trabajos de la 13° y 14ª Congregación General del Sínodo.
Se ha vuelto a abordar el tema de la pastoral digital como lugar real y virtual al mismo tiempo donde la Iglesia ha de estar presente y donde se han dado incluso conversiones. Ha de abrirse en este campo un acompañamiento con prudencia y responsabilidad.
De nuevo también se ha atendido al tema de la migración puesto que muchos jóvenes optan por ella para salir de la pobreza aunque muchos de ellos se quedan en el camino. No es tiempo de considerar a estos jóvenes migrantes como un problema sino como un recurso, hay que cambiar la mentalidad para entender que estos jóvenes son una bendición y para ello han de involucrarse diócesis y parroquias.
Los pastores han de ser ejemplos de seguimiento a Jesús y estar cerca de los jóvenes, de los pobres, de los abandonados… y listos a entregar su vida. Estas personas son las que podrán enseñar el camino a los jóvenes y enseñarles a rezar descubriendo de nuevo la Eucaristía.
Si bien se destacó la idea de mostrar el celibato como opción de vida tampoco se desechó la propuesta del diaconado como alternativa de forma que el sacerdocio no sea el único eje central de la vida congrada.
Otros temas abordados fueron los de las adicciones, especialmente en países no desarrollados y el acompañamiento a través de microcréditos para la construcción de empresas solidarias, la homosexualidad y el aborto con nuevas perspectivas al respecto y no se olvidó a los jóvenes asesinados por su fe en Oriente Medio pidiendo oraciones por la paz.
Por la tarde se retomaron los trabajos con la 15ª Congregación General
La Iglesia no puede ignorar la necesidad del cuidado de la tierra y las necesidades económicas ya que la falta de respeto hacia el Medio Ambiente genera nuevos tipo de pobreza. Han de cambiarse los sistemas económicos con sumo cuidado y prestando especial atención a todos los factores que puedan intervenir ya que incluso la sobreexplotación de la tierra tiene efectos catastróficos en la producción de una migración masiva.
Se abordó el tema del trabajo como fuente de ingresos pero ante todo por su dimensión humana y creativa. Los jóvenes desean un trabajo acorde a sus aptitudes donde puedan desarrollarse plenamente.
Por su parte los Obispos reconocen las carencias del clero pero animan a los laicos a ser más proactivos y a buscar al verdadero protagonista, esto es, Cristo y sus seguidores en las personas de los santos. Debemos ayudar a los jóvenes a leer la Biblia donde están las respuestas a muchas de sus preguntas y la Pastoral Juvenil por ello ha de fomentar el encuentro con Cristo y la escucha de los jóvenes de forma que se sientan interconectados con la vida eclesial. Ha de fomentarse que los jóvenes participen en la creación de normas éticas para las webs católicas o las posibilidades de diálogo interreligoso a través de internet. Esto implica el pleno respeto a los jóvenes sin “domarlos” o apagar su pasión.
La catequesis ha de ser renovada y relanzar la evangelización implicando concreta y directamente a los jóvenes usando un lenguajo adecuado.
El Sínodo también ha recordado que la educación es un derecho y no un privilegio y que deben fomentarse las escuelas y universidades católicas que no sólo enseñan sino que hacen experimentar la caridad, el servicio y la justicia
y utilizando un lenguaje adecuado que sepa profundizar la fe
La educación no debe ser un privilegio, sino un derecho. Por eso, el Sínodo recuerda la importancia de las escuelas católicas, lugar de encuentros profundos y formativos: las escuelas y universidades católicas no enseñan, sino que hacen experimentar la caridad, el servicio y la justicia, convirtiéndose así en verdaderas experiencias de vida y de fe.
Finalmente se creó una Comisión para redactar una Carta de la Asamblea a los jóvenes de todo el mundo que tendrá su primer borrador en breve espacio de tiempo ya presentado.
Día 16 de octubre
En esta mañana comenzaron los trabajos de la 12° Congregación General del Sínodo de los Obispos con el análisis de la tercera parte del Instrumentum Laboris, sobre el tema «La elección: caminos de conversión pastoral y misionera» y su acción más característica: “elegir”
El Relator General ha destacado que elegir significa “convertir el corazón y la mente para renovar las prácticas pastorales; significa, en palabras del Papa Francisco, «dar un salto adelante en el amor» para ser verdaderamente «una Iglesia en salida.”
La juventud necesita guías que los ayude a convertirse en “piedra angular”. Por ello es necesario preparar a los jóvenes para que puedan ser los líderes de mañana y sobre todo que sepan escuchar y se comprometan a lograr una sociedad más justa. En este sentido, la Pastoral Juvenil ha de ser individualizada y de calidad y no masiva. Y ha de darse mayor importancia al sistema educativo con la implicación activa de la Iglesia ya que en muchas ocasiones no puede hacer frente a su papel formativo.
Debe relanzarse la idea del amor al prójimo que se ha de realizar en los sectores sociales haciendo a los jóvenes protagonistas de la evangelización por lo que se destaca el papel del voluntariado internacional que además contribuirá a reforzar la fe mediante el intercambio de ideas entre los distintos medios sociales.
Se volvió a hablar de la migración insistiendo en la idea de acoger, proteger e integrar a los inmigrantes pero manteniendo su identidad de origen que enriquecerá a las sociedades de acogida. No ha de hacerse proselitismo sino dar un testimonio atractivo del cristianismo. Especialmente ha de cuidarse el diálogo con el Islam que es esencial para no tener una Iglesia encerrada en sí misma.
«Si los jóvenes ven salir a los obispos, tendrán el valor de «levantarse del sofá» y ponerse al servicio del bien común, especialmente en las periferias, con los pobres y los excluidos». Se ha destacado la idea de predicar con el ejemplo y relanzar las parroquias como lugares donde los niños y jóvenes desarrollen un sentido cívico adecuado con una catequesis renovada y la creación de Consejos para los jóvenes a nivel diocesano. Estos Consejos han de ser lugares de escucha y discernimiento para que los jóvenes extiendan el mensaje cristiano por el mundo.
Finalmente, se ha hecho mención especial a la música. «en ella, de hecho, los jóvenes buscan algo convincente, capaz de expresar sus alegrías y sus disgustos. El descubrimiento de la belleza de la fe y de la fascinación del Evangelio pasa también por aquí: la música puede servir para una primera evangelización, porque cuando es bella conduce hacia la nostalgia del cielo”
Día 12 octubre
En los trabajos de la 10° Congregación General hablaron los jóvenes procedentes de varios países del mundo que compartieron sus experiencia y su deseo de ser luz y sal y de un derecho a la paz y estabilidad de la que muchos carecen.
Por los Padres Sinodales se expresó el tema de los fundamentalismos religiosos que amenaza la fe de los jóvenes y que debe ser contrarrestado con una sólida formación cristiana aunque no con un enfoque exclusivamente “occidental”.
Las injusticias y los escándalos que dañan a la credibilidad de la Iglesia pueden ser también paliados con una mayor presencia de la mujer en la Iglesia y una pastoral sensible a la igualdad de género. Incluso se ha propuesto que la mujer puede romper los círculos clericales que han favorecido o encubierto el abuso.
Por último tuvieron lugar las intervenciones de los Delegados Fraternos designados por las respectivas Iglesias y Comunidades Eclesiales que aún no están en plena comunión con la Iglesia católica.
Día 11 octubre
Este día tuvo lugar la novena Congregación General del Sínodo
Los Padres Sinodales han vuelto sus miradas al Mediterráneo y la inmigración y a la necesidad de que la Iglesia inste a los países más desarrollados a invertir en los más pobres. Reflexionan especialmente en el sacramento de la Reconciliación insistiendo en el perdón como libre de toda carga y como don. Por ello el examen de conciencia ha de guiar a los jóvenes para que tengan una idea clara de lo que es el pecado y lo superfluo y les ayude a encontrar los signos de Dios presentes en sus vidas.
Los jóvenes no lo serán por siempre sino que llegarán a la edad adulta y han de responder a la llamada de Dios en sus vidas y ser santos en la opción que escojan. Por ello, la Pastoral Vocacional ha de ser replanteada en estos términos para ayudar al joven en la vocación que tengan.
Ha de buscarse la libertad interior del joven con base en valores morales sólidos para impedir que sean manipulados por los demás y que se dejen llevar. Esto implica la búsqueda de la verdad y la autenticidad por lo que los pastores han de ser coherentes con lo que predican y la comunidad ha de estimular su libertad y responsabilizar a los jóvenes en la asunción de compromisos duraderos. El desafío de la Iglesia es la del padre de la parábola del Hijo pródigo: ha de esperar con paciencia a los jóvenes perdidos y hacerles ver que no están solos en sus dificultades.
La comunidad ha de ser alegre y unida y con un claro sentido misionero que haga enamorarse del Evangelio. Un ambiente de prejuicios y clausura hará huir al joven más que aproximarlo.
De nuevo volvió a hablarse de los abusos sexuales con la esperanza de que la Iglesia se centre en las víctimas y se abran procesos rigurosos para extirpar este mal y salir de la crisis actual. Se sugirió que la mujer y los expertos laicos podrían ayudar a ello.
Por último se planteó una nueva perspectiva de la secularización que ha de verse como un signo de los tiempos que nos lleve a ser cristianos responsables y conscientes porque queremos serlo.
Día 10 de octubre
En este día tuvieron lugar los trabajos de la séptima y octava Congregación General dedicadas a la segunda parte del Instrumentum Laboris.
El joven San Francisco de Asís y otros santos jóvenes estuvieron muy presentes en las reflexiones de los Padres Sinodales. Dios mandó a Francisco a reconstruir la casa de Dios y esa voz suena hoy en los corazones de muchos jóvenes. Responder a esta petición lleva a encontrar el sentido de la vida, refuerza el ánimo y el vigor de la juventud. Estos modelos de santidad son tan actuales que empujan a romper esquemas, a conocer a Cristo resucitado e ir contracorriente.
Se destacó el tema del acompañamiento y el discernimiento vocacional que no ha de ser patrimonio exclusivo de sacerdotes y consagrados sino que es posible la participación de parejas jóvenes pero bien formadas y concienciadas pues tienen el deber ministerial de ser testigos creibles, deben tener una fe sólida y saber escuchar, aconsejar y apartarse en el momento oportuno con la confianza de haber cumplido con su labor.
Ha de fomentarse igualmente la participación de los jóvenes en los Sacramentos, especialmente en la Eucaristía y en la Adoración Eucarística. Ha de acompañarse a dos vocaciones fundamentales: el celibato y el matrimonio por el Reino de Dios. Ambas deben ser valoradas del mismo modo por la Iglesia pues representan la vocación bautismal propia del cristiano.
Se hizo la propuesta de creación de un secretariado de jóvenes en cada circunscripción eclesiástica para coordinar la labor pastoral.
Finalizó la mañana con la participación de los auditores que consideraron que la propuesta de la Iglesia no puede centrarse en el teísmo ético ya que los jóvenes tienen una gran sed de vida espiritual. Quieren a Jesús y la Iglesia debe mostrárselo ayudándolos a distinguir cuál es la voz del Señor para tomar decisiones por sí mismos y no las tomadas por adultos en su nombre así como tampoco quieren aceptar que los adultos retrasen estas elecciones que han de tomar ellos mismos.
Por la tarde se iniciaron los trabajos de la 8° Congregación General.
Se partió de la idea de que los jóvenes son el presente activo y no sólo el futuro esperado para la Iglesia. Debe apoyarse la iniciativa de los jóvenes pero también una cultura vocacional renovada a través de la Pastoral Juvenil que ha de ayudar al joven a conocer qué deseos hacen latir su corazón, a qué está llamado. Y esta vocación nace en la comunidad. Los miembros de esta han de mirar a los jóvenes, escucharlos y hablarles de forma directa, sin excluirlos. Se les debe responsabilizar e involucrar en la vida de la Iglesia, para que puedan tener sueños grandes.
Es punto central de la vocación el amor por los pobres por lo que la Iglesias ha de estar en contacto con los sectores más débiles que son esenciales para el trabajo en equipo, por ello ha de llevarse a cabo un camino más humano y menos individualista.En este sentido, la familia, Iglesia doméstica, es también esencial para descubrir los primeros signos de vocación en niños y jóvenes.
La Iglesia también ha de luchar frente a la búsqueda de los jóvenes de falsos paraísos, para ello ha de ser como Jesús y los discípulos de Emaús, buscar el encuentro con ellos sin condenarlos, estando a su lado y encendiendo sus corazones.
Los Padres Sinodales también proponen conocer mejor el mundo digital y usarlo para mostrar a través de él, el camino hacia Cristo ya que los jóvenes que buscan respuestas en internet encuentran respuestas técnicas y no amor.
los jóvenes buscan el lugar donde puedan sentirse libres, acogidos y verdaderamente en casa. Esto lleva a la conciencia de la madurez emocional y de la idea del amor como centro de la existencia humana. En esta línea la educación sexual ha de ser replanteada dando cabida también al amor a la castidad.
Día 8 de octubre
En el día de hoy y como resumen de la 5ª Congregación General en relación a los Círculos Menores sobre la primera parte del Instrumentum Laboris, se ha destacado la presencia de la mayor parte de la juventud en el mundo digital y su interés por lo espiritual aunque no por la Iglesia Católica. En este sentido se han hecho tres propuestas finales:
– La importancia de escuchar en libertad, de manera empática, sin prejuicios, al estilo de Jesús.
– Los abusos, además de dañar a la Iglesia, van en contra del ser discípulos de Jesús.
– Urge dar protagonismo a los jóvenes, para transformen las estructuras sociales y eclesiales.
En cuanto a esta última es preciso establecer qué espacios se abrirán a los jóvenes para que tengan ese protagonismo partiendo de que la juventud hoy día se basa más en características sociológicas que cronológicas. Ha de centrarse este objetivo en la transmisión de la fe y la credibilidad del testimonio cristiano luchando en contra de la sensación de soledad, el consumo compulsivo de contenidos digitales y la denominada “migración virtual” de los jóvenes hacia su mundo propio lo que les impide socializar, elemento esencial del ser humano. A pesar de todo esto, la presencia de la Iglesia en la Red es esencial para acompañar a los jóvenes aunque enseñando los peligros que puede presentar.
Mucho se ha discutido también sobre el tema de los abusos.Estos destruyen su credibilidad por lo que la confianza de los fieles ha de ser recuparada mediante un mejor entendimiento del tema de la sexualidad abordada con claridad y humanidad aunque sin olvidar el lenguaje teológico.
Por último, se ha dado especial importancia al tema de la migración y la juventud debiendo establecer pastorales adecuadas y la coordinación de las Conferencias Episcopales afectadas para evitar lacras como el racismo o la xenofobia. Debe animarse una formación social y política de los jóvenes para evitar este tipo de radicalismos y esta, únida a la educación, debe ser sólida, interdisciplinaria e integral. Así pues, la educación es una de las mejores respuestas que puede dar la Iglesia ante estos fenómenos promoviendo el respeto y el diálogo interreligioso y ecuménico.
Esto ha de ser reforzado por una buena pastoral familiar en época en que la familia atraviesa una crisis importante dados los nuevos modelos existentes. Los adultos suelen ser demasiado individualistas lo que no ayuda a la percepción del Evangelio por los jóvenes ni de la Fe.
Finalmente, la Iglesia debe adaptarse a los nuevos códigos digiltales para facilitar el mensaje del Sínodo de forma comprensible tanto escrita como a través de imágenes llevándoles la esperanza cristiana y la mirada de Dios hacia la juventud.
Ya por la tarde, el Papa Francisco y los Padres Sinodales iniciaron las discusiones sobre la segunda parte del Instrumentum Laboris.
Día 6 de octubre
En la tarde del sábado, el Papa Francisco se reunió con miles de jóvenes en el Aula Pablo VI con ocasión del Sínodo de los jóvenes. Se dirigió a ellos tratando de responder a sus preguntas si bien les advirtió que estas respuestas sólo las tendrán los Padres sinodales una vez finalizado el sínodo puesto que serán el fruto de la escucha y la reflexión de todos ellos. Aseguró que a través de los jóvenes, la Iglesia se encuentra con el mundo de hoy. Es el dinamismo de los jóvenes y su empuje el que necesita la “Iglesia en salida” y estos esperan su turno para actuar. Finalizó señalando que es importante que los jóvenes hagan preguntas porque demuestra su énfasis por participar en la Iglesia y que esta son más importantes que las respuestas porque sin las primeras, no hay nada a lo que contestar.
En este día se ha repetido de nuevo la palabra “escucha”. La Iglesia debe estar atenta a lo que los jóvenes quieren decir. Estos se expresan también a través de su silencio, de su forma de vestir, con sus actitudes. Los jóvenes en ocasiones se sienten desplazados por los adultos que muchas veces olvidan que fueron jóvenes. Una simple apertura hacia los jóvenes, y estos contarán todo lo que quieran decir. Es preciso compartir con ellos para poder acompañarlos.
Para ver el video del encuentro de los jóvenes y el discurso completo en italiano entra aquí.
Día 5 de octubre
El tercer día de trabajos del Sínodo comenzó con las 20 intervenciones de los Padres sinodales sobre la primera parte del Instrumentum Laboris, y la participación de 8 oyentes y el Invitado Especial, el hermano Aloïs, prior de la comunidad de Taizé.
Se planteó la necesidad de escuchar a los jóvenes en un mundo como el de hoy en que lo digital prima. Para ello debe contarse con los grandes recursos humanos y espirituales que llevan los jóvenes con ellos. Ha de partirse de que los jóvenes buscan quien los escuche sin prejuicios y los acompañe en su discernimiento con empatía. Se proponen como medios para lograr estos fines la revitalización de misa y los sacramentos dando un mayor protagonismo a la juventud. La juventud ha de reconocerse por la Iglesia como un lugar teológico.
Se hizo un especial llamamiento a la acogida de refugiados, en su mayor parte jóvenes y en la consideración de la familia como primera educadora de los niños, esencial para acompañarlos hasta la edad adulta.
Finalmente, intervino el prior de Taizé, el hermano Aloïs que recordó la importancia de la escucha y propuso que esta se confíe más en los laicos. Señaló que los jóvenes contemporáneos son frágiles y a menudo instrumentalizados por la política. Ellos necesitan un mundo que los incluya y les de protagonismo.
Día 4 de octubre
El día 4 los trabajos comenzaron con el testimonio de uno de los cuarenta y nueve auditores y de los Padres sinodales sobre la primera parte del Instrumentum Laboris. Se hizo hincapié en la Segunda Congregación General en que la escucha debe practicarse por la Iglesia en todos los lugares del mundo y acorde con su tiempo tratando de llevar la Iglesia hacia los jóvenes. Para ello se destacó ante todo la familia como núcleo primario para la transmisión de la fe y de los valores propios del cristiano. TAmbien se hizo referencia a otros temas más polémicos como los abusos llamando a enfrentarlo con valentía, y la reflexión sobre la sexualidad debiendo inventar para ella un acompañamiento pastoral adecuado que no la ignore o la olvide cambiando la mentalidad y las estructuras eclesiales. La Iglesia ha de estar abierta a todos los jóvenes definidos como esclavos de la cultura del descarte por lo que ha de tratar de no imponer prohibiciones sino promover el discernimiento personal. Por último se eligieron los miembros de la Comisión para la Información, uno por continente.
Los trabajos continuaron por la tarde con la Tercera Congregación y el tema de la escucha para que los jóvenes recuperen la confianza en la Iglesia considerando a los jóvenes como pieza clave para que los adultos puedan situarse en el presente. Se propuso la creación de un Consejo Pontificio dedicado a ellos y se destacó la importancia de relanzar la catequesis, la liturgia y la religiosidad popular sin olvidar nunca la importancia de la oración tanto de los jóvenes como de la Iglesia por ellos.
Para ver el Instrumentum Laboris completo en castellano, entra aquí.
Día 3 de octubre.
El Papa comenzó su discurso de apertura del Sínodo agradeciendo la presencia de jóvenes así como a las personas que lo han preparado durante estos años. Animó a todos a hablar de forma libre e incluso a través de las redes sociales acompañando esta actitud con la capacidad de escucha. Sólo así puede lograrse un diálogo que nos abra a lo nuevo y a cambios de mentalidad concluyendo en un ejercicio activo de discernimiento. Para lograr esto estableció que durante los debates, el Pleno y los grupos cada cinco intervenciones se guarden unos minutos de silencio para poder escuchar las resonancias de lo escuchado. Finalmente llamó a liberar nuestras mentes de prejuicios que pueden ser obstáculo para la relación entre jóvenes y adultos para finalmente exhortar a la consecución de propuestas pastorales concretas que puedan ser llevadas a la práctica.
A continuación se pudieron escuchar las intervenciones de Monseñor Carlos Enrique Herrera, obispo de Jinotega en Nicaragua y de Monseñor Álvaro Beyra Luarca, obispo de Santísimo Salvador de Bayamo y Manzanillo, en Cuba. Ambos reflexionaron sobre la homilía de la misa de apertura llamando a mantener en el corazón las palabras del Santo Padre.