San Benito Abad nació en el seno de una familia noble italiana en el municipio de Nursia hacia el año 480 dC. Hermano gemelo de Santa Escolástica, gracias a la buena posición de su familia fue a estudiar a Roma donde recibió una exquisita preparación. Su festividad se celebra 11 de julio.
Pero siendo estudiante en Roma da un cambio a su vida y se retira a Subiaco donde decide dedicar su vida a la oración haciéndose monje. Tras un período de tiempo funda varios monasterios y se traslada a la región de Montecasino, y sobre las ruinas de un templo dedicado a Júpiter funda el monasterio que sería cuna de la Orden Benedictina, en el cual permanece hasta su muerte en el año 547 dC.
Fue allí donde escribió su Regla que consta de 73 capítulos donde San Benito reflejó su método y disciplina, siendo el principal mandato de su Regla el ora et labora.
Puso en marcha en occidente un estilo de vida cristiano que influyó para que después de él saliera una gran estela de monjes que terminaron por influir en el mundo científico y en el saber teológico.
Tanto es así que en 1964, coincidiendo con el XV Centenario de su nacimiento, Pablo VI nombró a San Benito patrono de toda Europa. Se debe este nombramiento a que ha sido el santo que más influencia ha tenido en este continente, por medio de la comunidad religiosa que fundó y por medio de sus maravillosos escritos y enseñanzas.
En escultura se suele representar la imagen de San Benito con el báculo pastoral, el libro de su Regla y un cuervo a sus pies en memoria del pan envenenado que recibió el santo de un sacerdote de la región de Subiaco que lo envidiaba y que, según se cuenta, San Benito ordenó al cuervo que se llevara el pan adonde nadie pudiera encontrarlo.
En Sevilla encontramos la parroquia de San Benito que debe su nombre a que en el año 1259 el rey Alfonso X concede a unos religiosos de la orden benedictina, provenientes del convento burgalés de Santo Domingo de Silos, unas tierras junto a la Puerta de Carmona, en la llamada Calzada de la Cruz. Es en ese lugar donde los religiosos fundan su convento, en el cual permanecen hasta el año 1835 en que fueron exclaustrados, aunque la iglesia continuó abierta al culto. En el año 1956 la iglesia mediante decreto del Cardenal Arzobispo de Sevilla, Dr. D. José María Bueno Monreal es convertida en parroquia.
En nuestra provincia San Benito es patrón de la localidad de Lebrija. De esta Hermandad de San Benito de Lebrija se tiene datos que existía ya en 1595, desapareciendo en la época de la desamortización. Desde entonces hasta ahora la hermandad ha desaparecido y resurgido en varias ocasiones. Actualmente esta Hermandad ha tenido un considerable crecimiento en los últimos años y su Junta de Gobierno se ha trazado como meta potenciar y recuperar el culto a San Benito.
Pero es en nuestra Sierra Norte, concretamente en el municipio de Castilblanco de los Arroyos, donde la devoción a San Benito alcanza su mayor auge. Además de ser patrón de dicha localidad es santo venerado en toda la comarca, contando con varias hermandades filiales. Famoso por sus numerosos milagros, su ermita es visitada por muchos devotos y peregrinos durante todo el año, que confiados en su intercesión y misericordia depositan en él toda su fe y encuentran paz y sosiego en su serrana ermita.