¿Dónde verla?: Apple TV+
Calificar como recomendable una serie de televisión es una afirmación arriesgada. No solo por la legítima variedad de gustos fílmicos, sino sobre todo porque algunos de sus contenidos pueden estropear las buenas intenciones de una interesante historia: secuencias exhibicionistas introducidas gratuitamente, líneas narrativas de fondo ideológico para saldar las exigencias de determinados grupos de presión, abundancia de familias desestructuradas, una visión conflictiva de la maternidad, el sexo sin compromiso… “Secuestro en el aire” no es una serie impoluta, pero cuenta con una producción digna, un relato que atrapa y, tacos aparte, no hay concesiones al mal gusto.
Desarrollada en siete capítulos, sigue en tiempo real las incidencias del vuelo KA29 que cubre el itinerario entre Dubái y Londres (Heathrow). Aunque el título no esconde lo que va a ocurrir dentro del avión, la trama se las arregla para tener en vilo al espectador respecto a los motivos del secuestro, la identidad de los secuestradores y la actitud ambigua de algunos pasajeros que resultan sospechosos. La misma incertidumbre sufren los responsables de las torres de control y las autoridades de los países afectados en sus espacios aéreos. Uno de los pasajeros es Sam Nelson (Idris Elba), un enigmático tipo sobre el que se aportan pocos datos: parece que es un experto ‘negociador’, que no le va bien a nivel familiar y que es muy inteligente.
George Kay y Jim Field Smith son los responsables del ingenioso guion, que juega milimétricamente con el tiempo y los acontecimientos, para mantener en el público la permanente expectación de que algo va a pasar… y pasa, claro. Cada capítulo finaliza con un cliffhanger, un artificio narrativo ideado para suscitar la curiosidad del espectador sobre lo que ocurrirá en la siguiente entrega y engancharle a la serie. Un truco demasiado evidente, sin duda, pero eficaz.
El reparto cumple con solvencia, pero el actor estrella es el mencionado Idris Elba. Aunque hay diversas subtramas paralelas, todo el argumento se ha elaborado alrededor de su personaje, Sam Nelson: es el hombre de las grandes ideas; quien busca las soluciones; y el que dialoga con los secuestradores, para tranquilidad o desconcierto del pasaje.
El último capítulo deja varios cabos sin atar, lo que induce a pensar que la intención de los creadores de la serie y de Apple TV+, la productora, era realizar una miniserie con la posibilidad abierta de rodar una segunda temporada dependiendo de la aceptación del público. Y los datos de audiencia han sido elocuentes: “Secuestro en el aire” ha sido una de las tres series más vistas este verano.
Juan Jesús de Cózar