Al final del siglo VI se remonta el origen de una oración que anunciaba la llegada de la Navidad, una plegaria también conocida como el rezo de las Oes. La explicación a su nombre estaba en el inicio de cada antífona rezada en la Liturgia de las Horas: O sabiduría, O Vara de Jesé, O llave de David, O Rey de las Naciones, O Emmanuel…
El rezo daría título a la más hermosa advocación, la de la fiesta de la Expectación, de la Esperanza o de la O. El año 656 se celebraba el célebre Concilio X de Toledo y allí trataron con toda solemnidad los Padres esta cuestión. Toman parte en este asunto tres grandes santos: San Eugenio, San Fructuoso de Braga y San idelfonso.
Este Concilio dictaminó un decreto por el que se establecía que para dar mayor solemnidad a esta fiesta mariana de la Maternidad Divina “se celebre el día octavo antes de la Navidad del Señor y se tenga dicho día como celebérrimo y preclaro en honor de su Santísima Madre”.
Esta festividad sería refrendada por Gregorio XIII en 1573. En aquel momento la representación de la Virgen expectante ya tenía precedentes en Sevilla. Una miniatura del siglo XVI en un libro cantoral de la Catedral muestra a María en un trono gótico mientras sostiene una filacteria en las que se leen las primeras palabras del Salmo XXXIX: Exspectans Exspectavi Dominun...(“Aguardando aguardé al Señor”), en una representación que incluye elementos propios del Apocalipsis, como la media luna y un dragón que representa el Limbo donde los justos del Antiguo Testamento esperan su redención por el Mesías. En el vientre lleva una embrionaria figura del Niño Jesús, gráfica representación del embarazo de la Virgen, en un disco solar que sería representado en otras imágenes posteriores.
En esta festividad de la Esperanza, que se celebra el 18 de diciembre, todas las advocaciones que Sevilla tiene de la Esperanza descienden de sus altares para celebrar Devotos Besamanos a los que acuden desde tempranas horas de la mañana numerosos fieles que tras hacer largas colas se emocionan, rezan y dejan finalmente un beso de amor en manos de la Esperanza. Un total de seis advocaciones de la Esperanza tenemos en Sevilla a las que en este día podemos visitar en los siguientes horarios:
-En el barrio de la Macarena nos encontramos con el Besamanos de la Esperanza Macarena en horario de 7:00 a 9:00 de la mañana en turno exclusivo para los hermanos y de 9:30 a 20:00 horas para el público en general.
–La Hermandad de la Trinidad celebra también Devotos Besamanos a su Titular de la Esperanza de 9.00 a 20 Horas.
-En la Iglesia de San Roque, sede de la Hermandad de San Roque, encontramos el Besamanos de la Virgen de Gracia y Esperanza con horario de mañana de 10:00 a 13.00 horas y tarde de 18.00 a 20:00 horas.
-En la Alameda sevillana contemplamos de 10:00 a 20:30 horas el Devoto Besamanos que la Hermandad de la Lanzada celebra a la Esperanza Divina Enfermera.
Y ya en Triana, en la calle Castilla, la Hermandad de la O tendrá a su Titular la Virgen de la O de 10:00 a 20:00 horas. Mientras que en la calle Pureza, en horario de 10 a 21.30 horas se encuentra en la Capilla de los Marineros expuesta a la veneración de los fieles la Sagrada Imagen de Nuestra Señora de la Esperanza de Triana.
Seis advocaciones de Esperanza que nos invitan a vivir como creyentes. A vivir la fe desde la Esperanza que nos hace felices porque nos hace vivir en positividad. Quien vive desde la Esperanza vive desde lo positivo. Busquemos a la Esperanza porque Ella nunca defrauda y encomendémonos para que nuestra Iglesia en marcha peregrine siempre por un camino de Esperanza que nos conduzca a Dios.
Mari Carmen Hernández.