Cuando eres adolescente, las vacaciones de verano significan tiempo para descansar, piscina, playa, fiesta, escuchar música, viajes con tus padres o amigos, los primeros amores y las primeras decepciones. Semanas trepidantes y llenas de emociones. Si a todo eso le sumamos el “estrés” que puede generar tener que decidir entre ser un superhéroe y salvar al mundo, o cumplir con un plan romántico durante tu viaje de fin de curso, la cosa se complica. Esta es la premisa de la nueva película estrenada por Marvel.
Tras los acontecimientos narrados en Spider-Man: Homecoming (2017) y Vengadores: Endgame (2019), Peter Parker (Tom Holland) decide viajar junto a sus compañeros de clase y pasar unas vacaciones en Europa. Sin embargo, una amenaza de proporciones mundiales hará que sus planes se compliquen más de lo que había previsto en un principio.
Llegados a este punto, la pregunta que quizá se haga el lector es si existe la posibilidad de que una comedia romántica adolescente pueda calificarse, por un lado, como una muy buena película de espías y de superhéroes; y, por otro, si además logra retratar a los adolescentes de una manera veraz y digna, con sus inseguridades, defectos y miedos. La respuesta es un rotundo sí, porque “Spider-Man: Lejos de casa” lo consigue y con nota muy alta.
Existen en el filme unos personajes muy bien diseñados, con genuinas preocupaciones propias de la adolescencia: la falta de confianza en uno mismo a la hora de afrontar retos o recorrer nuevas etapas cuando se va acercando a la vida adulta; el efecto que producen en ellos los mensajes negativos y de descarte tan frecuentes en la sociedad actual; o el proceso que todos hemos experimentado al enamorarnos por primera vez. La trama romántica está muy bien dirigida, escrita e interpretada, y consigue presentar al espectador un amor de juventud auténtico y sincero, plasmado en la relación entre Peter Parker y MJ (Zendaya), la chica de la que está enamorado: como si fueran dos átomos dispersos destinados a encontrarse, pero lastrados por una timidez que parece separarles. Muy interesante es también la reflexión que realiza la película sobre la utilización de las tecnologías y la falsa ilusión que crea en muchos usuarios de las redes sociales.
La cinta ofrece escenas de acción vibrantes, dibuja uno de los mejores villanos del género de superhéroes, y compone un Spider-Man/Peter Parker, interpretado por Holland, que podría considerarse, en opinión del que les escribe, como el mejor Hombre Araña que ha dado el cine hasta ahora. Una película perfecta para disfrutarla en el cine durante este verano.
Juan Carlos Deán del Junco