Sucedió una noche

¿Dónde verla?: En varias plataformas online

Noventa años han trascurrido desde que el 22 de febrero de 1934 se estrenara “Sucedió una noche” en Estados Unidos. A España llegaría unos meses después, precedida de la fama de haber sido la primera película de la historia en ganar los cinco premios Oscar de mayor prestigio: mejor película, director, actor, actriz y guion. Tan solo dos cintas han vuelto a lograr tal gesta: “Alguien voló sobre el nido del cuco” (1976) y “El silencio de los corderos” (1992).

El filme se enmarca dentro del género cinematográfico screwball comedy, término cuya traducción sería ‘comedia alocada’. En realidad, es un subgénero que se caracteriza por explotar el humor situacional, en el que las escenas son cómicas no solo por los hilarantes diálogos de sus protagonistas, sino también por la situación tan rocambolesca que viven.

El oscarizado director del largometraje no es otro que Frank Capra, sobre el que ya escribimos a finales del pasado año para reseñar su genial “¡Qué bello es vivir!”, estrenada en 1946 y protagonizada por Donna Reed y James Stewart. Un Capra que cosecharía dos estatuillas más después del éxito de “Sucedió una noche”, con “El secreto de vivir” (1937) y “Vive como quieras” (1939).

El argumento de “Sucedió una noche” gira en torno a Ellie Andrews (Claudette Colbert), hija de un multimillonario, que acaba de contraer matrimonio con un piloto, sospechoso de querer sacar tajada. Su padre, que pretende anular el enlace, encierra a su hija en el camarote de su yate, pero Ellie se escapa saltando al agua y emprende la huida. Mientras el padre pone todo sus esfuerzos y recursos para dar con el paradero de su hija, ella toma un autobús camino a Nueva York para encontrarse con su marido. Allí se topa con el periodista Peter Warne (Clark Gable). Ella ve en él la posibilidad de llegar a su destino y él en ella una exclusiva periodística. Pero entre tanta tensión, es posible que surja el amor. Desde luego, no lo tendrán fácil.

Para escribir el guion, Robert Riskin se inspiró en la obra literaria “Night Bus” de Samuel Hopkins Adams. Riskin realizó una adaptación magistral, con unos diálogos ingeniosos y chispeantes. Los protagonistas de la cinta, Colbert y Gable, se sienten como peces en el agua y hacen buena aquella máxima de que quienes se pelean se desean. El resultado es admirable.

Guillermo De Lara