Te saludamos, María, tú que nos has dado a Cristo, tú que nos has dado a Dios, camina a nuestro
Anunciación
La hermosura de saberse amado por Dios es enorme, enriquecedora. Siempre es precioso todo lo que nos conduce a Él.
Tú, María, nos invitas a escuchar tu palabra, que nos reúne en un solo cuerpo, y a mantenernos siempre firmes
La felicidad que buscáis, la felicidad a la que tenéis derecho tiene un nombre, un rostro: es Jesús de Nazaret.
María es la madre más tierna del género humano, es el refugio de los pecadores. (San Alfonso María de Ligorio).
Dios te salve, compañera de nuestras vidas, mujer de mirada dulce y rostro sereno. En ti ponemos nuestros afanes. V.
Dios se hizo hombre (en las entrañas de María) y por eso nosotros sabemos lo que significa y estamos llamados
María nos lleva siempre hacia la intimidad con Dios, haciendo que nuestras vidas sean llevadas e iluminadas con la gracia
La vida de todo hombre, de toda mujer está marcada por la presencia de Dios en ella y hasta que
Portadores de la Luz de Cristo estamos llamados a ser todos y desde esa convención nos acercamos a los hombres,