Testament

¿Dónde verla?: Movistar+

No es frecuente encontrar en la cartelera y en las plataformas una película tan a contracorriente de la ideología woke como “Testament”. Claro que su responsable es el octogenario director canadiense Denys Arcand, verdadero representante del ‘cine de autor’, ácido y mordaz en el modo de mostrar cinematográficamente la decadencia de Occidente, ganador de un Óscar por “Las invasiones bárbaras” (2003) y multipremiado en festivales. O sea, nada que demostrar, nada que perder.

En “Testament”, recientemente estrenada en Movistar+, encontramos a un Arcand más sosegado en su denuncia de las incoherencias del pensamiento dominante, más divertido en su modo de retratar personajes y situaciones y, sin abandonar del todo su escepticismo, con ese plus de sensatez que suelen dar los años.

El protagonista de la historia es Jean-Michel Bouchard (Rémy Girard), antiguo empleado del Archivo Nacional de Montreal, que desde su jubilación siete años atrás vive en una lujosa residencia para mayores regentada por la estricta señora Francoeur (Sophie Lorain). Jean-Michel está de vuelta de todo y solo espera con fatalismo la hora de su muerte. Descreído pero respetuoso y correcto con todos, no deja de sorprenderle el crecimiento de las estupideces humanas que observa en la sociedad: mayores que se empeñan en vivir como jovenzuelos, ministros sin una mínima preparación profesional que van a lo suyo, seguidores de dietas nutricionales extenuantes, sustitución de los libros de una biblioteca por videojuegos… De locos, piensa Jean-Michel.

La señora Francoeur, por su parte, debe lidiar con las exigencias absurdas de sus jefes y va de ala por la vida. Solo le interesa obedecer y dejarse de líos, pero también tiene su drama personal que no desvelaremos. La acción se activa cuando unos jóvenes gritones pero incultos, tocados con plumas y otros adornos supuestamente propios de los primeros pobladores de Canadá, acampan frente a la residencia. El motivo es un mural situado en la entrada de la residencia que consideran ofensivo para los pueblos aborígenes. Lo que parecía una cuestión menor acaba expandiéndose como una bola de nieve.

En esta sátira políticamente incorrecta, escrita por el propio director, Arcand dispara con humor contra no pocos colectivos y ridiculiza muchas de las obsesiones, contradicciones e hipocresías del primer mundo. Pero el veterano director tiene su corazoncito y nos regala también una inesperada historia de amor que enciende una llama de esperanza.

Con buen ritmo, una planificación clásica y unas interpretaciones solventes de los protagonistas y del resto del reparto, “Testament” es una interesante cinta para jóvenes/adultos, a la que solo sobra alguna concesión puntual al mal gusto. ¿Será el último filme de Denys Arcand? El título parece sugerirlo así, pero el gusanillo del artista es insaciable.

Juan Jesús de Cózar