Tras el anuncio kerigmático he descubierto una imagen de Dios diferente, no diferente, sino que yo lo miro ahora desde un prisma diferente. Es Alguien que me escucha, que me atiende, que sabe todos mis problemas para acercarme a Él, las tentaciones que tengo al alejarme, mis dudas de acercarme a Él, de cuándo, de qué manera.
A través de la oración he descubierto que me puedo llevar horas hablando con Él, en eso sí que ha transformado mi vida, porque esta nueva forma que tengo de acercarme a ÉL a través de la Palabra, a través de la oración, pues me hace sentir nueva.