Pepita Cano está jubilada como gestora procesal de la Admin. de Justicia y es una comprometida voluntaria en la Parroquia de Santa Cruz de Lora del Río
Pepita, como la conoce todo el mundo, habla de forma pausada, escogiendo bien las palabras para contar cómo siendo la mayor de nueve hermanos, sus padres fallecieron muy pronto, y cómo la dureza de esa experiencia “me hizo volverme a Dios y encontrarme con Él”.
A partir de ese momento, ha dedicado su vida al servicio de la Iglesia diocesana, una entrega abnegada que la ha transformado, convirtiéndola en quien es hoy: “Sin la Iglesia yo sería una mujer completamente distinta”, confiesa.
Su párroco, Francisco Silva Limón, le ayudó a profundizar y fortalecer su fe, y a desarrollar su vocación, “servir al necesitado”. Fue precisamente él quien le pidió que participara en la Cáritas interparroquial. Así, Pepita fue coordinadora del Proyecto ‘Bastón’ de atención a personas mayores. Este voluntariado hizo “que creciera como persona, como cristiana y, sobre todo, que aumentara mi amor a la Iglesia”.
«Tenemos que anunciar de formas nuevas el mensaje de Cristo»
Ha sido catequista durante más de veinte años. Al respecto, reflexiona que en la Iglesia “se observa una bajada de participación y que el mundo está cada vez más secularizado. Por eso, los grupos de catequesis están menguando”, ante lo que se pregunta si quizás los cristianos no “tengamos que reinventarnos para anunciar de formas nuevas y novedosas el Mensaje de Cristo”.
En cuanto a su experiencia en la Pastoral de la Salud, Pepita comenta que el acompañamiento al enfermo y a sus familias le ha ayudado a “vivir más intensamente la trascendencia y la dimensión de misericordia que caracteriza a la Iglesia”.
«Personas y Testimonios»
La última área pastoral en la que Pepita ha aterrizado han sido los Medios de Comunicación, un interés que se despertó a partir de la creación del blog de la parroquia, “un espacio actualizado que vertebra la pastoral de la comunidad y que en muy poco tiempo ha alcanzado más de cien mil visitas”, manifiesta orgullosa. Así mismo, presenta un programa, ‘Personas y testimonios’, en la televisión local, cuya finalidad es “dar a conocer lo que hace la Iglesia”. Para Pepita, ambos proyectos cumplen la función de acercar la fe “a los alejados”, a través de los medios de comunicación e internet.