El Via Crucis es la meditación de los momentos vividos por Jesús desde que fue apresado hasta su muerte en la cruz y posterior resurrección
Literalmente, Via crucis significa «camino de la cruz» y se representa mediante 15 imágenes de la Pasión que se llaman «estaciones». Al rezarlo recordamos y vivimos con amor y agradecimiento la pasión de Jesús. La Hermandad de Nuestra Señora de la Antigua coordina y organiza un año más, con motivo de la Cuaresma, una serie de Via Crucis que tienen lugar en algunos de los conventos de clausura de nuestra diócesis. Siete son los conventos claustrales que abren sus puertas al público durante estos cuarenta días de conversión para compartir una meditación de la Pasión y Muerte de Cristo todos los viernes de Cuaresma a las seis de la tarde.
El primero de los Via Crucis tendrá lugar el 16 de febrero en el Convento de Santa Paula (Jerónimas) en la calle Santa Paula, le seguirán los Conventos de Santa Inés (Clarisas) el 23 de febrero en la calle Doña María Coronel; Convento de Santa María del Socorro (Concepcionistas) el 2 de marzo en la calle Socorro; Convento de San Clemente (Cistercienses) el 9 de marzo en la calle Reposo; Convento de las Salesas (Visitación Santa María) el 16 de marzo en la plaza de las Mercedarias y Convento de San Leandro (Agustinas) el día 23 de marzo en la Plaza San Idelfonso. Tras el piadoso ejercicio se realizará una descripción artística de cada convento.
Via Lucis o «camino de la luz»
Por último, en el Convento de Santa Ana (Calle Santa Ana) tendrá lugar un Via Lucis Pascual el día 4 de abril a las 19.00 horas. El Via Lucis o «camino de la luz» es una devoción reciente que puede complementar la del Via Crucis. En ella se recorren catorce estaciones con Cristo triunfante desde la Resurrección a Pentecostés, siguiendo los relatos evangélicos.
La Hermandad de nuestra Señora de la Antigua, organizadora de estos Via Crucis, se fundó en 1946 con el objetivo de socorrer a las religiosas de clausura, ayudándolas en las necesidades o privaciones que sufren sus conventos. Esta hermandad realiza una labor callada, pero muy efectiva y meritoria, dentro de lo que permiten sus recursos.