Hoy es la festividad de San Fernando y cuenta la leyenda que en su audacia de conocer los entresijos de la Sevilla musulmana, a la que tenía sitiada previa a su conquista, y en su celo de rezarle a la Virgen, se coló disfrazado por la Puerta de Córdoba. Llegó a la Mezquita Aljama, hoy Catedral, donde la tradición cristiana mantenía la creencia de que tras un muro de la misma se conservaba una pintura de la Virgen de la Antigua. La parte más piadosa de la leyenda cuenta que un ángel condujo al Rey San Fernando al punto exacto y que el muro se hizo transparente pudiendo verla.
Lo cierto es que se trata de una pintura del siglo XIV – para otros del XV – y que fue trasladada en el año 1578 a su actual capilla en la Catedral. Tiene una iconografía de estilo bizantino muy característica de Virgen con Niño. La Virgen con el rostro de perfil inclinado sostiene una rosa blanca y el Niño Jesús un pájaro, sobre fondo dorado goticista. Un ángel en la parte superior lleva la cartela donde se lee Ecce Maria venit y la corona sostenida por Ángeles se añadió en 1929 cuando fue coronada durante el Congreso Mariano Hispano Americano que se celebró con motivo de la Exposición Iberoamericana. A la derecha aparece una mujer orante que se suele identificar como Leonor de Alburquerque, mujer de Fernando de Antequera que estuvo vinculado a esta advocación.
No está clara la procedencia de la advocación, que es patrona de Panamá, donde se celebra el 9 de septiembre y donde se encuentra la ciudad de Santa María de la Antigua, lugar que fue la primera diócesis del continente americano en tierra firme. También está vinculada a la población leonesa denominada La Antigua.
Realmente su nombre refuerza su antigüedad. En Sevilla está considerada de las imágenes marianas más antiguas junto a la Virgen del Coral de San Ildefonso, la Virgen de Rocamador de San Lorenzo y la Virgen de la Hiniesta de San Julián. Y tenemos la Parroquia de Nuestra Señora de la Antigua y Beato Marcelo Spínola.
Y como muestra del cambio de devociones, hasta el siglo XVIII la imagen mariana más popular era la titular de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Antigua, Siete Dolores y Compasión. El investigador Antonio Torrejón Díaz ha logrado identificarla como la que recibe cultor en la Iglesia de Santiago, y no la de la Magdalena, como se venía considerando.
Este año se cumple el 75º aniversario de la desconocida pero utilísima Hermandad de Nuestra Señora de la Antigua y San Antonio de Padua. Fundada en la Iglesia del Salvador el 9 de octubre de 1946 por Don Salvador Benítez y de la Paz junto a un grupo de católicos que se sensibilizaron con las penurias que pasaban los conventos en la posguerra. Durante todos estos años y hasta la actualidad, se ha mantenido fiel a su carisma fundacional el cual ha aumentado a través de cultos como Vía Crucis, sin dejar de estar siempre presente en las necesidades materiales de las comunidades, sin distinción de orden religiosa, las cuales se han agravado con el sostenimiento del patrimonio conventual. Cerró Santa Clara en 1996 y Socorro en 2018. Esperemos que pasen muchos años hasta otro posible cierre.
La imagen que acompaña este texto es la pintura de esta Virgen que fue restaurada en 2007 y pudo atribuirse a Juan Ruiz Soriano, seguidor de Murillo. Procede de un retablo callejero de la calle Villegas y desde 1726 preside el retablo de San Miguel.
Virginia López
